Si hablamos de carbono, la industria de la construcción es uno de los rubros que más contribuye a su generación alcanzando hasta el 40% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero.
Todas las etapas por las que pasan estos materiales también contribuyen a producir altos niveles de contaminación: su transporte, fabricación, eliminación o reutilización al final de su vida útil. Lo que comúnmente se refiere como “carbono incorporado”.
¿Pero es el CLT (madera contralaminada) un cambio más sustentable que estos materiales?.
Hoy te mostramos el estudio “LCA and Timber Optimization“, desarrollado entre la Facultad de Ciencias Ambientales y Forestales y el Departamento de Arquitectura de la Universidad de Washington, donde se evalúa el impacto ambiental de un edificio híbrido de CLT —de altura media— y se compara con el de un edificio de hormigón armado.