El campus de la Universidad de British Columbia en Vancouver, Canadá, alberga una obra arquitectónica que ha revolucionado la construcción en madera: el Brock Commons Tallwood House. Esta imponente residencia estudiantil, con sus 18 pisos y 53 metros de altura, se convirtió en el edificio de madera más alto del mundo al momento de su inauguración, estableciendo un nuevo estándar en la industria de la construcción.
Un proyecto de ingeniería y sostenibilidad
La construcción del Brock Commons fue un hito en términos de velocidad y eficiencia. Los 18 pisos y 53 metros de altura de la estructura se erigieron en tan solo 66 días, un tiempo récord para un edificio de esta envergadura. Este logro fue posible gracias a la utilización de paneles de madera laminada cruzada (CLT) prefabricados y a un sistema de construcción modular.
La madera utilizada para su construcción, almacena aproximadamente 1753 toneladas de CO2, contribuyendo a mitigar los efectos del cambio climático.
Un legado para la construcción sostenible
El Brock Commons Tallwood House es más que un edificio; es un símbolo de la innovación y el potencial de la construcción en madera. Este proyecto ha demostrado que la madera puede utilizarse para construir edificios de gran altura, seguros, sostenibles y estéticamente atractivos. Su éxito ha inspirado a arquitectos e ingenieros de todo el mundo a explorar nuevas posibilidades en la construcción con madera, contribuyendo a un futuro más sostenible.